¿CÓMO SE FORMA CONCRETAMENTE UNA GRANJA? UN EJEMPLO Y PERSPECTIVAS FUTURAS.      

Al momento de crear a partir de cero una nueva granja, no es sólo la fundación de esta la que deba tener importancia sino, también los hombres que se unen en un principio para ello, los nuevos impulsos en cultivos, en el manejo de los animales y en las colaboraciones que van surgiendo para continuar el trabajo en esas y otras direcciones. Los cereales son transformados en pan, la leche es procesada, se originan nuevas iniciativas culturales campesinas en los campos, etc. Con frecuencia hay objeciones dirigidas unilateralmente en contra de la base productiva de la granja, pero se olvida al respecto, que la agricultura biológico-dinámica produce en forma variada y no es monoproducente. Es por eso que la forma de como se desarrolla el trabajo, no presenta el carácter industrial propiamente tal, más aun si la granja se maneja en el ámbito cercano al de la producción de subsistencia. Queda entonces la pregunta de como se dispone este nuevo orden social. Es importante que la agricultura biológico-dinámica llegue a ser el germen de un nuevo sistema social unido a una economía rentable. Desde

 

este "suelo cultural", de este gran ámbito social, se puede irradiar el desarrollo de diferentes actividades: por ejemplo, investigación, formación, etc. Un buen ejemplo es la granja Dottenfelderhof en Frankfurt, Alemania.

Existe ahí una escuela agrícola donde se realiza investigación y trabajo dirigido y asesorado por hombres que están completamente integrados a esa comunidad. El soporte radica en las manos de la comunidad agrícola junto a la cual los participantes del circulo de granjas cercanas o lejanas vienen a compartir espiritual, honesta y económicamente las responsabilidades. La estructura económica de la granja considera una quesería, una panadería, y un supermercado de productos naturales. Son en la parte legal y jurídica independientes pero están unidas solidariamente con la granja. Con sus 150 ha de tierra, la granja, puede soportar sin problemas el peso de todas las iniciativas que allí se desarrollan. Si dispusiera de 300 o 500 ha más de terreno, esta asociación económica, agrícola y cultural sería una forma ejemplar para una escuela Waldorf, para una empresa artesanal o pequeña industria y así se podría continuar. Aquí yace el impulso de una nueva socialización que ya no se satisface más en la situación industrial urbana sino que, busca una síntesis llena de vida entre la ciudad y el campo. La agricultura puede ser encarnación y espacio vital para cada iniciativa social como puede ser en el ámbito de la artesanía, industria o cultura. Debería en este sentido la agricultura abrir el fomento social de nuestro tiempo. Así encontrarían en ella nuevamente un lugar de trabajo muchos hombres. El problema de la cesantía desaparecería, sin ser por esto una utopía. Las granjas biológico-dinámicas en el mundo entregan al respecto los mejores ejemplos.

Se supone naturalmente, que debe establecerse un marco flexible de condiciones en el lugar en donde se lleve adelante este desarrollo propuesto. Esto conduce también a un nuevo orden respecto de los derechos del suelo y a la seguridad de los retornos provenientes del trabajo agrícola. Así se ven a futuro las perspectivas de esta agricultura. Tomemos entonces este desafío con seríedad, que tiene en la agricultura biológico-dinámica alemana más de 70 años de experiencia, tanto en la ciudad como en los campos.