¿QUÉ ES LA AGRICULTURA BIOLOGICO-DINÁMICA?.      

Es posible responder a esta pregunta en base a una analogía:

Cada hombre corresponde a un organismo, a un cuerpo obtenido de la naturaleza. Así, una entidad agrícola tiene también un cuerpo completamente individual, un trozo organizado y delimitado de tierra y naturaleza. Un cuerpo está vivo sólo cuando a través de un ser se abre paso, se conduce y guía. En este ámbito se desarrolla también el hombre como lo hace también físicamente su cuerpo cuando va creciendo. Cada hombre posee su característica, su individualidad. Esta identidad se forma desde la casa con los padres, la escuela, etc., de tal manera que el hombre cuando adulto puede disponer de sus talentos y potencialidades.

 

También cada entidad agrícola posee una particular aptitud natural como por ejemplo, un suelo muy liviano, un ambiente húmedo, o muy seco. La pregunta se centra entonces, en cómo deberían ser consideradas globalmente esas características que se han desarrollado en un sólo individuo. Así como el hombre cuando ha construido primero la totalidad de su cuerpo puede actuar creativamente, también esa entidad agrícola sólo una vez globalizada podrá actuar productivamente. De esta misma manera, una organización biológico-dinámica ( o biodinámica) surge desde sus propias cualidades naturales, por ejemplo del despliegue de las fuerzas creadoras que son características del predio, de las praderas, de las empastadas, de los huertos, de los frutales, de las condiciones climáticas, etc.

La tarea agrícola es precisamente desarrollar e individuar el lugar de cultivo en base a las condiciones naturales del lugar. Esto ocurre en la agricultura biológico-dinámica en donde en base a una superficie de terreno equilibrada al número de animales, se obtienen los fertilizantes a través del compost y del abono verde. Además, con el empleo de determinados preparados de plantas medicinales específicas aplicados en concentraciones homeopáticas, se logran expresar con energía las fuerzas naturales de crecimiento ya existentes en el predio. Esto se traduce en un crecimiento sano de las plantas, en un mejor sabor y calidad nutritiva del producto.