El problema ecológico es un tema central en nuestra sociedad. Cada vez más hombres despiertan no sólo ante la degradación ecológica existente sino que, consternados, toman conciencia y se detienen para reflexionar sobre el estado de la naturaleza. Luego se establece entonces un nuevo paso, una nueva relación de voluntad con la naturaleza. Esto, evidentemente refuerza por ejemplo, las actividades de muchos grupos ambientalistas y naturalistas. Prácticamente todos inician hoy, aunque todavía tímidamente, acciones que surgen desde el conocimiento de las necesidades ecológicas, cambiando la forma de su actuar social, como por ejemplo, la amplía unión de sectores para separar la basura proveniente de la casa (papeles, vidrios, etc.). Precisamente aquí, en relación al nuevo querer social,

surge de la agricultura una tarea central y completamente nueva, que precisamente es el portal de la voluntad con la naturaleza.El fundamento de las metas de la agricultura biológico-dinámica puede y debe ser generado en el futuro, de algún modo por cada hombre.La convivencia en las actividades a lo largo del año y en el propio compartir las circunstancias de vida, radica la nueva relación con la naturaleza; la vida plena no es perderse en abstracciones científicas.